Los doctores Antonela Vanesa Bacchi, Romina Lorena Bordón, Marisu Elizabeth Courtade, Gabriela Guanca, Nicolás Gutiérrez,…
Argentina, 24 de Mayo de 2025 (Actualidad Agencia).-La Fundación ProTejer encendió las alarmas sobre la situación de la industria textil nacional: las importaciones de ropa aumentaron un 86% interanual en volumen en el primer trimestre de 2025, mientras que las de textiles para el hogar crecieron un 109%, marcando así un récord histórico.
En el segmento de e-commerce, las compras internacionales mediante el régimen courier aumentaron tanto que los aeropuertos se vieron obligados a ampliar su infraestructura para dar abasto con la demanda creciente.
El 67% de las prendas consumidas son importadas
Según el informe, los textiles importados representan ya el 67% de las prendas que se consumen en el país, dejando a la producción local con apenas el 33% del mercado, el nivel más bajo en la serie histórica.
Cuando se analiza únicamente la ropa vendida en shoppings, el panorama es aún más contundente: el 75% de las prendas proviene del exterior.
Desde ProTejer advirtieron que esta situación refleja una presión externa sin precedentes sobre la industria local y un deterioro estructural del entramado productivo.
Impacto directo en el empleo y el cierre de empresas
La organización alertó que esta dinámica está provocando un proceso de “racionalización forzada” del sector, que se traduce en:
- Cierre de empresas nacionales
- Pérdida de puestos de trabajo
- Ruptura de eslabones clave en la cadena de valor
- Freno en las inversiones y en el desarrollo tecnológico
Todo esto, según el informe, ocurre mientras los productos importados compiten en condiciones desiguales, favorecidos por una política económica que desprotege a la industria nacional.
Precios por debajo del promedio y sospechas de subfacturación
Un dato llamativo del análisis es que, aunque las cantidades importadas casi se duplicaron, los valores en dólares crecieron mucho menos, lo que despierta sospechas de subfacturación.
“En el primer trimestre de 2025, los tejidos de punto ingresaron al país con un precio FOB un 45% menor al promedio registrado entre 2015 y 2024”, señalaron desde la fundación.
La eliminación de valores criterio y controles aduaneros habría facilitado estas prácticas, afectando aún más la competitividad del sector.
Consecuencias a largo plazo: dependencia externa y menor inversión
ProTejer concluyó que, de no revertirse esta tendencia, el país corre el riesgo de profundizar su dependencia externa, perdiendo décadas de desarrollo industrial y tecnológico en el sector textil, clave para la economía y el empleo. (Actualidad Agencia)